Un poco de mí mismo

Ángel le dedica una última sonrisa que lo expresa todo, aquello no volverá a pasar pero ambos se quedan con la tranquilidad de haber podido tener un último acercamiento, un último beso que cierra ésa historia de amor y odio que tanto les había costado superar, sabían que no volverían a sentir algo así por nadie pero ya no importaba, todo ya había acabado como todo en la vida.Mientras que sale de la casa de ese chico que le había cambiado la vida observa el sol de aquel nuevo día, mientras el café que su ya ex novio se enfriaba y el cigarrillo que se había encendido se consumía, se promete a sí mismo no volver a martirizarse por sus errores sino aprender de ellos, ya sabiendo que la felicidad no es un camino sino un destino, aprendiendo a vivir.  

"Te levantas todas las mañanas tras el sonido del despertador. Movimientos mecánicos son los que guían tus pasos. Muchas veces te preguntas por qué haces eso y casi siempre prefieres cerrar tu mente para no pensar en ello. Quieres seguir viviendo sin ser consciente del vacío que rodea tu vida. Pero aunque tú no lo veas, la promesa de una caída inminente al precipicio te sigue, vive contigo. Y tú permites que así sea.   Sales de casa, da igual si solo o acompañado. Hablas, hablas, ¿pero de qué? Las palabras no tienen más importancia que las que uno quiere darle. Y tú las usas para querer controlar y saber lo máximo posible sobre la vida y los pensamientos de los demás.   Llegas y te sientas en un autobús. Rodeada de personas que ves todos los días, pero que aun así son desconocidas para ti. Agachas la cabeza y solo miras a aquellas cosas que te transmiten la tranquilidad y ...

I   En clase de matemáticas su imaginación vuela. Ángel piensa en todo y en nada. Se abstrae, se mete en su propio mundo y sueña durante unos minutos. Sus pensamientos vuelan como pájaros, libres y divertidos, mientras su profesora de matemáticas habla sobre derivadas, límites y de los malos resultados del examan, entre ellos el suyo..., como siempre, las mates son su cruz. La profesora prosigue diciendo que todo es fácil. "¡Ya! Claro", piensa. Todo aquello es muy interesante, pero Ángel sigue en su mundo, preguntándose cuándo se acabará ese infierno. Clases, horarios, suspensos y más suspensos... Lo cierto es que su vida no es lo que se dice perfecta; pero hay momentos que son increíbles. Porque de eso vive Ángel, de momentos que hacen su vida única e irrepetible: "gracias a Dios", piensa a veces. La profesora, por su parte, sigue hablando sobre el examen y se dispone a corregirlo en la pizarr...