Sentía un gran vacío, él ya no estaba. No sabía si iba a volver o no pero ya qué importaba eso; sentía frío, me había roto.
No soportaba la vida sin él.  El boulevard de preguntas se sucedía mientras se asimilaba lo que acababa de pasar. 'Nunca encontraré a alguien como él' me repetía a mí mismo.
Atrás quedaron nuestras bobadas que acababan en grandes risas, atrás quedaron nuestros cabreos, solucinados en mi cama. Se acabaron las caricias... los abrazos. 'No quiero vivir sin ti'. Mensaje al que ni siquiera contestó.
Le debía mucho ; cada mísero detalle que hizo de mi existencia algo increíble, algo que jamás pensé que volvería. Nada más que era capaz de hacerme pregunta tras pregunta ; ¿Cuándo acabará esto?  Sólo el tiempo podía llegar a saber eso...
Le suplique una y otra vez que por favor no se fuera de mi vida, pero ya era demasiado tarde ; había otro chico, más guapo, más fuerte y más delgado que yo, no podía competir con alguien así. Yo sabía que no tenía los ojos bonitos, ni era guapo y maldita sea, era gordo pero podría haberle dado el amor que el gilipollas ese jamás será capaz de darle.
Comencé a odiarme a mí mismo, me sentía como la mayor mierda de este mundo. Lo peor no era no tenerle, lo peor era esa sensación de 'nunca serás lo suficiente'.

Comentarios

Entradas populares de este blog

A veces

lecciones.

Nunca olvides.